Descripción
Jabón paraíso Tropical – Fresa
Jabón paraíso Tropical – Fresa
Bien, sabemos que las fresas no son realmente una fruta tropical pero son tan dulces y deliciosamente afrutadas, con su fragancia distintiva de verde afrutado con un toque floral, que ganan un título tropical honorario. Lleno de semillas de amapola para fregar esa piel muerta para un aspecto suave y brillante.
En nuestros aromas de frutas tropicales, tus manos, cuerpo y alma se sentirán limpias, nutridas e hidratadas.
Las barras de jabón se envuelven con una etiqueta externa que contiene información del producto. Si tiene dudas sobre los requisitos de la etiqueta, consulte a su departamento local de Normas comerciales.
NOTA: Nuestros jabones son hechos a mano, el color o el diseño pueden variar ligeramente de las imágenes mostradas.
Un jabón verdaderamente encantador para cualquiera que ama todo lo tropical.
– Jabón artesanal
– Fragancia increíble
– Hermosos colores.
Eche un vistazo también a nuestro Jabón paraíso Tropical – Piña
Historia
Antiguo oriente medio
La primera evidencia registrada de la producción de materiales similares al jabón se remonta a alrededor del 2800 aC en la antigua Babilonia.
Una fórmula para jabón que consiste en: agua, álcali y aceite de casia.
Fue escrito en una tableta de arcilla babilónica alrededor del 2200 a. C.
El papiro de Ebers (Egipto, 1550 a. C.) indica que los antiguos egipcios se bañaban regularmente y combinaban aceites animales y vegetales con sales alcalinas para crear una sustancia similar al jabón. Documentos egipcios mencionan una sustancia similar utilizada en la preparación de lana para tejer.
Caja para Jabón amigo del Obrero del siglo XX, parte de la colección del Museo del Objeto.
Antigua China
Un detergente similar al jabón fabricado en la antigua China a partir de las semillas de Gleditsia sinensis. Además, otro detergente tradicional es una mezcla de páncreas de cerdo y ceniza vegetal llamada “Zhu yi zi”. El verdadero jabón, hecho de grasa animal, no apareció en China hasta la era moderna. Los detergentes en forma de jabón no eran tan populares como los ungüentos y cremas.