Descripción
Champú sólido de sabia y enebro
Champú solido de sabia y enebro
Elaborado con aceite esencial de salvia aromática y enebro, este champú ha sido creado pensando en el cabello oscuro. Puede ayudar a resaltar tonos fríos y profundos en tonos oscuros naturales y teñidos y para desalentar la aparición de tonos rojos o cobrizos.
Nuestra fórmula nueva y mejorada, hecha con una base de aceite de argán y no contiene SLS. Hechos a mano con aceites esenciales y hermosos colores vivos, estos jabones son ideales para viajar sin riesgo de derrames.
Barras, retractiladas con una etiqueta exterior que contiene información del producto.
Si tiene dudas sobre los requisitos de la etiqueta, consulte con su departamento local de normas comerciales.
Rodajas, se venden envueltas en papel encerado con una etiqueta de ingredientes y pesan aproximadamente 115g.
TENGA EN CUENTA: Nuestras barras de champú están hechas a mano y el color puede variar ligeramente de las imágenes que se muestran.
Echa un vistazo también a nuestro champú sólido de manzanilla y limón
Historia
Antiguo oriente medio
La primera evidencia registrada de la producción de materiales similares al jabón se remonta a alrededor del 2800 aC en la antigua Babilonia.
Una fórmula para jabón que consiste en: agua, álcali y aceite de casia.
Fue escrito en una tableta de arcilla babilónica alrededor del 2200 a. C.
El papiro de Ebers (Egipto, 1550 a. C.) indica que los antiguos egipcios se bañaban regularmente y combinaban aceites animales y vegetales con sales alcalinas para crear una sustancia similar al jabón. Documentos egipcios mencionan una sustancia similar utilizada en la preparación de lana para tejer.
Caja para Jabón amigo del Obrero del siglo XX, parte de la colección del Museo del Objeto.
Antigua China
Un detergente similar al jabón fabricado en la antigua China a partir de las semillas de Gleditsia sinensis. Además, otro detergente tradicional es una mezcla de páncreas de cerdo y ceniza vegetal llamada “Zhu yi zi”. El verdadero jabón, hecho de grasa animal, no apareció en China hasta la era moderna. Los detergentes en forma de jabón no eran tan populares como los ungüentos y cremas.