Descripción
Miel y avena
Nuestro jabón Miel y avena huele a deliciosa miel almibarada espesada con avena, con una capa exfoliante de avena encima. Este jabón huele delicioso, ¡pero no lo muerdas porque no es parte de una dieta equilibrada! 🙂
Muy a menudo, el puesto más concurrido en el mercado de artesanía es el que vende jabones hechos a mano cortados en barra. Después de eso, el secreto está en la presentación… ¡sé creativo!
Barras, retractiladas con una etiqueta exterior que contiene información del producto.
Si tiene dudas sobre los requisitos de la etiqueta, consulte con su departamento local de normas comerciales.
TENGA EN CUENTA: Nuestras barras de jabón están hechas a mano y el color puede variar ligeramente de las imágenes que se muestran.
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Historia
Antiguo oriente medio
La primera evidencia registrada de la producción de materiales similares al jabón se remonta a alrededor del 2800 aC en la antigua Babilonia.
Una fórmula para jabón que consiste en: agua, álcali y aceite de casia.
Fue escrito en una tableta de arcilla babilónica alrededor del 2200 a. C.
El papiro de Ebers (Egipto, 1550 a. C.) indica que los antiguos egipcios se bañaban regularmente y combinaban aceites animales y vegetales con sales alcalinas para crear una sustancia similar al jabón. Documentos egipcios mencionan una sustancia similar utilizada en la preparación de lana para tejer.
Caja para Jabón amigo del Obrero del siglo XX, parte de la colección del Museo del Objeto.
Antigua China
Un detergente similar al jabón fabricado en la antigua China a partir de las semillas de Gleditsia sinensis. Además, otro detergente tradicional es una mezcla de páncreas de cerdo y ceniza vegetal llamada “Zhu yi zi”. El verdadero jabón, hecho de grasa animal, no apareció en China hasta la era moderna. Los detergentes en forma de jabón no eran tan populares como los ungüentos y cremas.